jueves, 18 de marzo de 2010

¡R2-D2, eres tú!

Ayer fue mi cumpleaños. Siguiendo la tradición típica de los humanos, se celebró un pequeño encuentro familiar, se estableció un gradiente de ragalos y se sirvió un discreto pero refinado ágape. Ah, y mi madre hizo una tarta.

No suelo hablar de mi vida familiar en público, pero es necesario que os ponga en antecedentes. Yo nací hace ya un buen puñado de años. Tengo muchos recuerdos de mi infancia, pero los más nítidos son los de mis fiestas de cumpleaños. Recuerdo muchos cumpleaños y en todos ha habido tarta. Ya fuera fiesta o celebración íntima, para comer o cenar, con nieve o truenos, siempre ha habido tarta. Y qué tartas. Motivos variados, clásicos o innovadores, figuras increíbles, geometrías desafiantes y sabores maravillosos.

Y no solo estoy yo. Mis hermanas, mira tú por donde, también cumplen años. Mis propios padres, curiosamente, también. Y en todas esas fechas, mi madre hace una tarta. Pero eso no es todo. Para lograr la excelencia en un arte es necesaria mucha práctica. Las tartas son el objetivo final, el zen, pero el camino del tartero discurre por todo tipo de panes, bizcochos y bollos variados. Y estos no requieren de ninguna ocasión especial para su preparación con lo cual podemos disfrutar de ellos en cualquier época del año.

Así que va quedando claro que decir que mi madre me hizo ayer una tarta no es decir cualquier cosa. Ni mucho menos. Cuando la gente habla y alguien comenta que mi madre ha hecho una tarta, todo el mundo calla. Enseguida se crea un silencio reverencial y expectante alrededor. Todo el mundo desea saber que ha sido esta vez. La gente consulta sus calendarios para saber que ocasión se celebra y poder especular como será la maravilla gastronómica que ha salido del horno. Os hacéis una idea.

Pues bien, sin mayor preámbulo, correré el ligero velo del misterio y satisfaré vuestra expectación. Con todos ustedes, ¡la tarta R2-D2!


La verdad es que algunos ya habríais visto las primicias que subí ayer a twitter y otros puntos de exhibicionismo virtual, pero hoy aquí os mostraré la verdadera grandeza de esta tarta.


Tan genial es la tarta que a partir de ahora sólo podrá ser nombrada como LA TARTA. Y naturalmente, cuando alguien pronuncie esas palabras se elevará de fondo un murmullo, de admiración, reverencia y no exento de una buena dosis de envidia.


Bueno, a estas alturas de la película seguro que a nadie le asusta ya mi cara, pero por si acaso, la he difuminado, para evitar sustos. Y además nunca se sabe, que hay mucho pervertido suelto por ahí.


Y sí, ya lo sé, sólo para celebrar los 15 años se pone uno esa camiseta, pero que queréis que os diga, eso era por la noche y yo acababa de volver de un intenso día de universidad, ya sabéis, mogollón de horas de clase y otras tantas de estudio hardcore en la biblio. Y lo último en lo que pensé fue en cambiarme de ropa.


Y ahí ya por fin parece que le voy a meter mano a LA TARTA, que seguro que ya estabáis pensando que era de cartón piedra.


Pues nada de eso. Por dentro era mejor aún que por fuera. Imaginad un bizcocho de chocolate esponjoso, de sabor intenso, jugoso como... como... oh vaya, siempre se me va la cabeza por donde no es cuando busco comparaciones. Pero en fin, juzgad con vuestros propios ojos.


Creedme, lo sé. Estáis salivando. Es normal, es normal. En estos momentos vuestros sentimientos están encontrados. Por un lado me envidiáis. Pero no ya envidia sana, no, envidia de la sucia, porque os estoy chinchando. Pero por otro lado, deseáis ser mis amigos y hacerme la pelota para ver si sobró un trocito y os lo mando por mail en un tupper.


Pues váis listos. LA TARTA pertenece a la más sublime categoría del arte, el arte efímero, que arde como llama y se consume rápidamente, pasando a ocupar un lugar en nuestros recuerdos, y si uno tiene blog, pues en su blog.

Nada quedó de LA TARTA. Y habéis visto que era grande. Pero dimos buena cuenta de ella. Nos pusimos mano sobre mano y fuimos el todopoderoso Sarlacc, digestión de mil años incluida. Sobró un poco, claro, pero ha caido hoy en el desayuno.

Bueno... puede que algo sobrase, incluso en el desayuno. ¡Es que era enorme! Pero ni aún así os pienso dar.

Entendedlo. LA TARTA (murmullo) la hizo mi mamá para mí, con todo su cariño y no para que yo andase dándole trozos a desconocidos feos de internet. No hay más que hablar. Y no me pienso llevar mañana un trozo a twitter que sé que sois unos macarras y seguro que me lo quitáis. ;)

Y ya, para concluir, una última foto, de un momento previo al desgüace en que el bueno de R2 sacó su aplicación lanzallamas.


¿Genial mi cara de soplar verdad?

Y eso es todos, amigos. Gracias por venir a este desglose virtual de mi cumple y por dejar que os chinche con mi tarta. Los aplausos, a mi madre, una santa.

12 comentarios:

Khazum dijo...

Doy fe de que esas tartas son inigualables. Aún me acuerdo de cierto dinosaurio verde...XD

Que suerte que tienes Nimo

Ximi dijo...

No está nada mal... Aunque dónde esté una buena tarta pene...

Por cierto, estás mucho más guapo en esas fotos que en persona. Felicidades.

Ah, y bon anniversaire (thush!)

Guybrush dijo...

Lo de la vela es ya lo más.

Dinorider d'Andoandor dijo...

madre mía!! ... bueno, la tuya! digo ... pues, es fantabulosa la tarta


muuuuuy buena, ah sí, también envidia, mucha envidia nos dejas a algunos jajajaja

que lo hayas pasado muy bien, mira tú que justo me había acordado de tí.

Anónimo dijo...

¡Feliz cumpleaños atrasado! :D Eeeh, cumplimos años durante el mismo mes, genial.

Qué decir, esa torta (así lo conozco yo) está espectacular. Tu mamá tiene mucho talento, y no exagero. Están muy lindas las fotos, y realmente me da hambre ver todo ese chocolate, yummy.

Muchos abrazos :)

Ene Fluorescente dijo...

Respondiendo al comentario en el otro post... en feisbuc no hay ni el menor indicio de cumpleaños.
Así que felicidades atrasadas y un aplauso para tu señora madre, igual para mi cumpleaños (que es dentro de dos semanas, publicidad subliminal) intento algo parecido, que se me han puesto los ojos brillantes solo de ver las fotos (plaaaagio, plaaagio)

Nimendil dijo...

Gracias a todos, le diré a mi madre que os ha gustado. Así el año que viene se supera a si misma, porque hora tiene ¡la presión de internet!


Ene, es que en el fb no soy corpóreo, solo virtual.

Nimendil dijo...

Ximi, por cierto, para guapos la foto que tengo de tu "momento leónidas". xD

Ximi dijo...

No recuerdo... No compilo la función...

Nimendil dijo...

No lo recuerdas, claro. Es un mecanismo de autodefensa psicológica. Te la mando. Revisa el correo.

Lograi el Luciérnago dijo...

Te difuminas la cara como si fueras un pervertido británico xD
La tarta, pues sí, tiene una pinta cojonuda...
En mi último (¡último de momento, malditos agoreros!) también hubo tarta (por primera vez desde el 2004...)
Pero me la tuve que hacer yo...
http://www.flickr.com/photos/lograi/4223377990/in/set-72157611957797595/
no, en serio... ¿Por qué tengo sensación de deja vú?

Hada dijo...

¿a nadie más le encanta la presencia perruna en una de las fotos? :O