sábado, 28 de noviembre de 2009

Tengo más suerte que cuando los rebeldes petaron la estrella de la muerte

El sábado por la mañana parece ser el mejor día para escribir un blog. Aunque pudiera parecer lo contrario, los efectos de la resaca del guerrero son totalmente beneficiosos para sentarse a escribir frente a un teclado. Y sobre todo es que el sábado por la mañana siempre hay algo que contar de lo que sucedió la noche anterior. Así que continuando con la tónica de los dos posts anteriores, hoy toca anécdota de viernes (sigue pendiente un artículo de opinión sesuda).

Esta vez es una anécdota sobre una tirada de percepción y una de suerte que te cagas. Nos dirigíamos Khazum y yo, riding the storm, al encuentro con los hijos de la tiniebla. Nada parecía diferenciar esta noche de cualquier otra. Y sin embargo era distinta: esta vez los dioses cabalgaban a nuestro lado.

Con desidia, mientras avanzabamos por desolation road, Khazum pateaba un trozo de cartón errante. En una de esas ocasiones, su puntapié (me encanta esta palabra) desvió el trozo de cartón y lo interpuso en la trayectoria de mis botas. Tentado estuve de hacer un chute con efecto y mandarlo allá donde Esperanza Aguirre perdió la virginidad.(*)

Por suerte estuve rápido y tiré percepción. Mi tirada fue un éxito y detecté que el presunto trozo de cartón tenía una cremallera. Era una especie de monedero femenino marrón muy feo. Lo pisé con el pie y parecía vacío, pero por una especie de intuición me agaché y lo recogí. Hice una tirada de suerte antes de abrirlo. Éxito crítico que te cagas en las bragas.

En su interior había 100 monedas de oro, expresadas en lo que vienen a ser dos billetes de 50 pavos. ¡Por Crom y las barbas de Odín! Qué golpe de suerte. Y lo mejor era que sólo había eso dentro. Ni DNI ni ningún tipo de identificación, con lo cual nuestras conciencias de legales-buenos no tuvieron nada de lo que preocuparse.

Imaginadlo. Este es el tipo de cosa que la gente siempre te cuenta y tú piensas ójala me pasase a mí alguna vez. ¡JA! Pues esta fue la nuestra. Por una vez, la suerte, la Fuerza y el favor de los dioses estuvieron con nosotros.

Y por lo tanto, lógica consecuencia, ayer noche la bebida de la victoria corrió a cargo del suculento botín (y a la salud de la pobre muchacha que lo perdió) y hay que ver lo bien nos supo. Qué disfrute, amigos, que disfrute. Fue la rubrica perfecta que necesitaba un día como ayer.


Y eso es todo. Sé que escribir esto es una invitación a que todo el mundo asegure que ese dinero era suyo, como ya ha hecho alguno por twitter (Lograi, amigo, sería un pelín más realista si vivieras en mi misma ciudad xD) pero mirad, al que diga que es suyo sólo tengo una cosa que decirle: ¡qué monedero más feo, hostia!


* @xurde acuñó la expresión en twitter y cuando me enteré vía @victorguybrush supe que tenía que usarla. Este post es sólo una excusa para hacerlo. ;)

14 comentarios:

Guybrush dijo...

Qué épica entrada. Me esperaba algo de chavalas, porque cualquier historia que incluye "teníamos a los dioses de nuestro lado" la relaciono automáticamente con salir de caza, pero no ha decepcionado. La frase final es de quitarse el sombrero y nada digna de un legal-bueno, pero todos tenemos nuestro puntillo caótico. Lo más acojonante de todo es pensar dónde perdería la virginidad quien-no-debe-ser-nombrada.

Anónimo dijo...

jaajajajaja, me encantó la anécdota. Cuentas las cosas de una forma muy entretenida y ya puedo imaginar el pobre monedero feo pero con ¡Oh! bendito dinero y sin ID. Yo me encontré en la calle una billetera guapa, pero con todas las identificaciones, tarjétas de crédito y nada de efectivo. Bah.

Muchos saludos :)

Khazum dijo...

!!CROM¡¡ Nunca el metal y la ambrosía metalera me supieron tan bien como anoche...

Genial el post y genial la anécdota, que se vuelva a repetir.

Dinorider d'Andoandor dijo...

quién no quisiera que algo así se repitiera

contágiame Nimendil!

Nimendil dijo...

Señor 'Brush, en mi exhibicionismo internetero aún no he llegado al punto de contar historias sobre mi vida sexual. Al menos de la real, porque de la otra ya sabéis lo que me pasó aquella vez con la hija del posadero...

Jaz, ¿la devolviste o aprovechaste la oportunidad para suplantar una identidad?

¿Oye, Khazum, pero no te sentiste un poco mal cantando luego el breaking the law? ¿Un pelin culpable?

Dino, ¿estás seguro de que quieres contagiarte? Me encuentro dinero, si, pero no sabes como es mi aspecto a la luz del día. ¡Tachán! ¡Tengo diamantes en mi piel! (Je, he hecho un chiste de crepúsculo)

Nimendil dijo...

Hala, habéis visto, he contestado a todos por orden, como un blogger profesional. Jopé.

Dinorider d'Andoandor dijo...

Eeeeeeh, no dije "muérdeme Nimendil!" sino "contágiame Nimendil!" jajaja

Ahora sé que para cuando vaya a Madrid me fijaré en las muelas de la gente, siempre he tenido curiosidad de cómo le harían los vampiros para soltar los colmillos.

Dinorider d'Andoandor dijo...

no recuerdo descripciones pero supongo habrá sido como las sierpes ésas que los sueltan como por tirón

Nimendil dijo...

Yo siempre he pensado que era con un movimiento conjunto, presionando con los labios sobre las encías por fuera y con la lengua en el paladar. Aunque a lo mejor tienen músculos especiales para ello.

Miss Indochine dijo...

jajaja, a mi me pasó eso cuando tenía unos 9 años...
me encontré un billete de 50€ tirado por la calle... y no era falso!
Así que justo iba a comprame el disfraz de carnaval y me lo compré con la pasta que me encontré.

Por cierto Nim, jo... me sabe mal no pasarme tanto por tu blog y SdR, pero no tengo tiempo T.T

Khazum dijo...

¿Culpable? !!JA¡¡

!!BREAKING THE LAW, BREAKING THE LAW¡¡

Ayer me encontré, en la maquina de la universidad que alguien se había olvidado de coger su cambio. Pero esta vez solo fueron 2,5€...XD

Nimendil dijo...

Supongo que no lo cogerías, no? Porque en comparación es despreciable.

Lograi el Luciérnago dijo...

Cabrón, me tiene calao xD
Pues yo una vez me encontré 20 leros en el suelo de un pub... no es lo mismo, pero, oye...
Eso fue en semana santa. En verano me encontré 10 en el suelo de un chiringuito de Sanlúcar... Estaba junto a la barra, entre dos parroquianos despistados.
Mi movimiento pasará a la historia.
Desde entonces, sólo me hago tipo thief :p

Nimendil dijo...

Me lo imagino, éxito crítico en sigilo combinado con sendos -10 por ingesta de alcohol.